Cuidar la piel del bebé es esencial especialmente durante los primeros meses, y es que nuestros pequeños cuentan con una piel extremadamente sensible en comparación con los adultos, por lo que es importante prestar atención a una serie de consejos que os vamos a ir indicando a continuación.
La delicadeza de la piel del bebé
Como comentábamos, la piel del bebé es mucho más sensible que la de un adulto, y esto se debe fundamentalmente a que cuenta con un grosor inclusive hasta un 60% menor que la nuestra.
Esta es la principal razón por la que hay que prestar una atención especial a su protección y cuidados, pero si sois novatos y se trata de vuestro primer hijo, por supuesto os vamos a echar una mano con una serie de consejos que esperamos sean de vuestra utilidad.
Consejos para cuidar la piel del bebé
El hecho de cuidar la piel del bebé es un proceso que debemos tener muy claro y realizarlo de forma medida. Sin embargo, en realidad no guardan ningún secreto y en poco tiempo veremos que nos acostumbramos como le ocurre a cualquier padre.
Uno de los elementos de higiene más habituales y que más vamos a tener que repetir es el cambio de pañal, un proceso sencillo pero que exige de un cierto aprendizaje. Es esencial que los pañales que utilicemos sean de buena calidad para proteger mejor la piel, evitando también que tanto las heces como la orina permanezcan demasiado tiempo en contacto con la piel de nuestro pequeño.
Cuando hablamos de un recién nacido es esencial que evitemos exponer su piel al sol, por lo que en todo momento utilizaremos un buen protector solar pero deberemos ser muy cautos en este sentido y prestar atención a que se trate de un protector solar para bebé. Además, la aplicación se llevará a cabo al menos 30 minutos antes de la exposición, y aun así siempre evitaremos que incida el sol directamente.
También hay que prestar mucha atención a la temperatura, la cual deberá ser moderada y sobre todo tenemos que hacer todo lo posible por evitar los cambios bruscos. Por ello tampoco debemos abrigarlo en exceso, además de que esto puede hacer que aparezcan sarpullidos.
A nuestro bebé tendremos que bañarlo todos los días, y para ello utilizaremos agua templada y un jabón específico especialmente cuando hablemos de recién nacidos. Estos jabones disminuyen la concentración de colorantes y perfumes, lo que se traduce en un producto mucho más natural y adecuado para la piel de nuestro pequeño.
También deberemos hacer uso de cremas hidratantes y sobre todo evitaremos que tras el baño permanezcan zonas húmedas. Para realizar el baño podremos utilizar una esponja suave o incluso bañarlo directamente con nuestras propias manos, eso ya queda a elección de cada uno.
También deberemos prestar atención a sus uñas, las cuales deberán ser siempre cortas para evitar que ellos mismos se puedan hacer daño.
Si queremos utilizar algún tipo de colonia, en lugar de aplicarla a la piel lo haremos directamente a la ropa, la cual recomendamos que sea siempre de algodón o de hilo, y por supuesto también la lavaremos con detergentes especiales para bebé.
Por último, en el caso de que observemos algún tipo de alteración en su piel contactaremos rápidamente con nuestro dermatólogo o pediatra para proceder a un tratamiento adecuado y evitar la aparición de enfermedades innecesarias.