Alrededor de los años 90 se popularizó la recomendación de situar a los bebés en posición boca arriba, consejo con el que se consiguió disminuir la cantidad de muertes súbitas de lactantes hasta en un 50 %.
Sin embargo, esta recomendación también ha traído efectos secundarios, y es que a partir de esta práctica han aumentado los casos de deformidad craneal provocado por la postura.
El cráneo de los bebés es delicado, muy maleable, por lo que una presión efectuada de manera constante (manteniendo al bebé mucho tiempo en la misma posición) puede llegar a generar aplanamientos simétricos o asimétricos en la cabeza.
Con el fin de poder corregir este problema, los especialistas recomiendan variar la posición de la cabeza del bebé durante el sueño o en los casos en los que esto no funciona, valorar la posibilidad de utilizar un tratamiento de ortesis craneal, también conocido como casco corrector.
Este tipo de prótesis actúan de la misma manera que un molde externo para la cabeza del bebé, los cuales han de llevarse a lo largo de la mayoría de horas posibles, para lograr corregir los aplanamientos generados por la postura.
Este tipo de tratamientos han dado muy buenos resultados en poco tiempo, sobre todo si tenemos en cuenta la maleabilidad que puede llegar a sufrir el cráneo de un bebe.
El casco corrector es una buena manera de evitar problemas a posteriori, una medida que pese a tener detractores alrededor de todo el mundo, ha conseguido corregir este tipo de problemas en muchos bebés.
Además, las empresas que se encargan de diseñar este tipo de prótesis también se preocupan por la estética, por lo que se han lanzado líneas de estampados divertidos con los que el bebé pueda llegar a sentirse cómodo, divertido, y a gusto.